domingo, 3 de noviembre de 2013

Indiferencia, mal de males

Los días sin ti se van haciendo precipicios,
espirales sin fin que nunca acaban,
y me arrojan al vacío del olvido
donde los sueños se estancan,

y nunca más renacen
pero no mueren.

La estampa se va volviendo gris.
Pero no un gris como esos de las postales
en blanco y negro que reclaman sentimiento
es un gris nostalgico,
más como si hubiese perdido su color
y se desesperase por no encontrarlo.

Ya no nos quedan postales
eso si que es cierto
tampoco nos quedan letras que escribir
ni sellos que nos aseguren que llegaran a su destino

ni siquiera tienen ya dirección.

Nos sobran excusas y malos ratos
nos faltan llantos y un atisbo de pasión
la historia se quedo tan pobre que no gritamos
olvidamos echarnos la culpa,
eso lo hace mucho más triste.

Fue importante,
como el tren que se va sin ti
y te toca esperarte otra hora en el anden,
pero sabes que pasra otro...

Me gustaría decir que te recordare siempre
pero apenas puedo recordar la comisura de tus labios
el tacto de tus dedos
o la timida mirada de tus ojos,
que me cegaban como si al mismo sol mirase
y me devolviese la mirada.

Adiós poesía,
musa adorada mía,
que en el purgatorio me has dejado
donde no puedo llorarte
ni disfrutar del paraiso.

jueves, 11 de abril de 2013

Trastornando un día

Y te encontré,
apareciste sin doblar ninguna esquina,
quizás ya estabas ahí y no podía verte,
quizás le de demasiadas vueltas.

Encontré tu refugio
entre tus palabras,
donde están las emociones
donde acaba un día duro
y empieza una noche de incertidumbre.

Yo tan yo,
sigo igual que siempre,
quizás menos invisible que ayer
o simplemente me tenga que dar cuenta
que por estar ciego no te haces invisible,

invisible para ti es el mundo...

Pero lo que no ves puedes oírlo
lo que no hueles puedes palparlo,
nunca será lo mismo,
quizás sea mejor
quizás me esté complicando.

Aún así ya no te olvido,
aún así has cambiado todo,
no se si seria tu intención
en verdad ni siquiera se quién eres,

pero se que no hace falta.

Y tu tan invisible y misteriosa llegaste a mis oídos
a través de mis ojos,
y la falta de cordura,
y la falta de intención,
el misterio,
no eres más que lo que yo cree en ti
para mi,

y me tengo que andar con ojo
y con tiento,
porque al final no vas a ser mas que una idea con voluntad propia,
capaz de cambiar a tu antojo
y derribar los palacios que ensalce sobre tus letras

letras sin nombre
sin sentido

pero con más poder del que me pienso.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Tu tan de ciudad y yo tan yo

Como siempre te vestias elegante,
no cabe duda,
no haríamos buena pareja.

Cuantos dias te he mirado y me he dicho
que serias mi pareja ideal,
sin mediar palabra,
pues yo no podría corresponderte.

Y todo porque tu eres tan de ciudad
tan de mundo
tan cosmopolita,

y yo,

yo,
yo no soy más que un muchacho de pueblo,
de los pueblos de castilla,
para más hostias.

 (como dirían en mi pueblo)

sábado, 26 de enero de 2013

Mira al Este, de donde nacen los sueños.

Me va sonriendo la vida,
sin saber muy bien por qué.
No se si es conpasiva
amarga y dulce a la vez.

Sera felicidad,
dentro de lo infeliz que es este invierno.
Espero que me tenga en cuenta
un rayito de este sol de enero.

Y si no,
pues que me moje la lluvia.

El viento en la cara,
su sensación de libertad,
no es más que una mera recompensa
por enfrentarse al vendaval.

Ese vendaval que emana de tus ojos
y no deja arbol sobre sus raices.

Te moja la lluvia.

Te moja la lluvia
y te vas sintiendo vivo
te vas sintiendo vivo mientras sus gotas te golpean la cara,
sientes el frio del agua
y te devuelve el calor a las mejillas.
Sientes como las vas sintiendo correr
y te sientes vivo.
Depies.

Depies te mantienes,
sin intentar tumbarte
sin arrodillarte.

Pero tu alma ya ha vencido,
hace mucho tiempo que cayó
sucumbida ante la profundidad de tus pupilas
y al filo de tus pestañas.

Canturreando una canción.

Ya no me atrevo a llamarla nuestra,
porque nuestro ya no queda nada

ahora soy completamente tuyo.

Faltaba poco para amanecer y me dejaban de responder los dedos,
así que decidi colocarlos en tu espalda.
Juro que yo no dibuje ese corazón,
lo hicieron ellos solos
igual que solos fueron tus labios a parar a mi boca

y sola mi cabeza a las estrellas.

¿y mi corazón?
en tu regazo.
sin miedo a que lo rompas,
porque estallo en mil pedazos cuando lo tocaron tus dedos
y el silbido de tu voz en mis oidos,
de donde tampoco ha escapado.

viernes, 18 de enero de 2013

Razón: cuerdo, loco o tuyo.

Se van volviendo efímeras,
en cuanto abandonan tus labios,
cada vez van perdiendo más y más peso.

Ya no significa nada.

Lo que ayer era una falta de respeto,
hoy se ha tornado en confianz

espero el momento
en que una caricia no este fuera de lugar.

Sigo soñando con tus labios.

Tu sonrisa se me aparece a veces,
en esa señal de stop que me salte
o en el semáforo que no se quiso abrir para dejarme paso.

Aun así,
todo va perdiendo el sentido.

Yo me vuelvo loco.

Me pierdo en frases sin fundamento,
en rincones de mi cabeza que se parecen más a laberintos
que a las grandes autovías que se cortan de repente,
al menos sabría cuando llegué al final.

Tu recuerdo me empaña la memoria
como al cristal de mi ventana el invierno.
Perdí la última estación hace mucho
y hace tan poco a la vez.
Porque sin ti, se detuvo el tiempo.

Necesito otro segundo de compañía,
de la tuya si es posible.

La razón no me acompaña y me invade la cordura,
¿acaso hay algo peor que volverse cuerdo?

Cuerdo de atar, como diría el maestro.

Prefiero volverme loco de tu amor
que obedecer lo que la razón me ordena,

pero eso quizás sea,
porque ya me volví loco.

Para ti no hay un antídoto.